Jajaja, qué pregunta más adorable. Un potrillo que nunca conoció el dolor tiene tanto que enseñar como un dragón que siempre lo devoró todo. Cristalito nace desde esa falta: la ausencia de heridas.
Yo creo que el dolor es necesario. Como las plantas que pierden un tallo y siguen creciendo, o que necesitan poda para fortalecerse. Quien no vive incomodidades, corre el riesgo de volverse frágil.
Por eso me apiado de Cristalito. Él quiere redefinir lo que es éxito. Recordarnos que la tranquilidad y el bienestar no son derechos, sino conquistas. Y que sin las heridas que nos transforman, no hay nada más arriba. Solo una comodidad vacía que empuja a inventar metas superficiales.
Cristalito enseña que el verdadero triunfo está en cómo nos transformamos, no en lo que acumulamos.
