El hombre de cuervos
0 Esta historia me tocó
0 Quiero sumergirme en la trama
0 Quiero conocer a fondo a sus personajes
0 Me intriga el mundo que han creado
0 Llévame a esos lugares

El hombre de cuervos

Confieso algo: este post es más largo que el micro-relato que lo inspira, y sí, me río de mí mismo. Hay días en que la escritura es una miniatura preciosa; otros, la miniatura pide un marco, un museo y una audioguía. Hoy tocó audioguía.

La imagen del hombre con tocado de plumas de cuervo me golpeó como una genealogía en movimiento. No era un adorno: era una tesis sobre pertenencia. Entre la hiedra y el cielo, el personaje se encomienda a los antiguos y, en ese gesto, recibe un contrato silencioso: si regresas, recuerda por qué te fuiste.

Gilgamesh se aparece aquí como espejo. El duelo transforma, pero no siempre con suavidad. Volver a la tierra natal no es romántico; es incómodo y, a veces, hermoso. El viento que susurra el nombre no absuelve: convoca a la responsabilidad.

Dejo tres flechas que me sirvieron mientras escribía:

  • Herencia no es peso: es palanca si sabes desde dónde moverla.
  • Regresar no es retroceder: es recalibrar la brújula con nuevas coordenadas.
  • Dolor no es enemigo: es materia prima cuando eliges darle forma.

Así que sí, hoy la miniatura tuvo museo. El hombre de cuervos me recordó que hay viajes interiores que piden mapa y leyenda, aunque el trayecto siga siendo misterio.

PD: si esta pieza te acompañó un rato, deja una reacción. Las colecciono como quien colecciona rutas de regreso.

— Lauren Cuervo

Entrada de blog: El hombre de cuervos © 2025 by Lauren Cuervo is licensed under CC BY-NC-ND 4.0