Una idea muy repetida entre influencers de productividad es que la multitarea —o multitasking— es sinónimo de falta de disciplina o de inconstancia.
Sin embargo, esa afirmación suele provenir de personas con pensamiento lineal, que no logran concentrarse en más de una cosa a la vez.
Pero el cerebro no es una máquina binaria. No responde solo a un “sí” o a un “no”. Funciona de forma espectral, adaptable, intercalando modos operativos distintos según el entorno, el estado emocional o el tipo de tarea. Y si bien todos tenemos una inclinación más marcada hacia un tipo de funcionamiento, eso no significa que las otras posibilidades sean inútiles.
Quiero aprovechar esta entrada para desmitificar la idea de que hacer varias cosas a la vez es improductivo. Lo verdaderamente improductivo es la procrastinación (que no debe confundirse con el descanso necesario para renovar la mente).
¿Por qué la multitarea no es mala?
Porque puede ser un modelo válido de trabajo. Uno no lineal, sino espiralado. Como si varias líneas productivas avanzaran a diferentes velocidades, pero en paralelo.
La clave está en que cada una de esas tareas apunte a un objetivo distinto… y que esos objetivos, idealmente, se alimenten entre sí.
¿Se dilatan los tiempos de entrega? Tal vez.
¿Se completan más cosas a mediano plazo? También.
Solo necesitas organización.
El método Graznar
Así como Graznar Colérico en Debacle Triangular construye un Estado desde la nada, con recursos escasos pero con una voluntad férrea, un creador también puede organizar su flujo de trabajo con visión estratégica.
Desde mi experiencia, he descubierto que funciono mejor cuando me apoyo en herramientas como Google Tasks, Microsoft Planner o ClickUp. Allí organizo las tareas, asigno fechas realistas y voy marcando lo que completo.
Y hay algo muy gratificante en ver esa lista reducirse.
Palabras finales
Si estás creando… ya sea una historia, una ilustración o un mundo entero…
No te sientas culpable por no ser lineal.
A veces el caos es fértil.
A veces, avanzar en varias direcciones también te lleva al mismo destino.
Que te vaya excelente con tus propósitos.
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