Toda llama nace de una chispa, aunque al principio tiemble con el viento.
Hoy abrimos los ojos de este blog. No sabemos si será faro o incendio, si curará con su pluma o marcará con fuego. Pero sabemos que nace desde un lugar sincero: la necesidad de compartir.
Aquí se entrelazarán pensamientos, visiones, memorias y preguntas. A veces serán suaves como papel; otras veces, incandescentes como una verdad inesperada.
Este sitio representa el primer paso. El atrevimiento a salir a la luz. A mostrar el trabajo y a entregárselo a ustedes con toda la dedicación. A veces, para entretener, para enseñar, para generar alguna emoción. Aunque, también, para impactar.
¿Quién fue el primer destello?
Selena, en la imagen, fue la primera. Un personaje desarrollado en la primera de mis historias: "Debacle Triangular". Su forma ha sido transformada con el tiempo: Desde una guerrera intergaláctica, a una divina chica de la que su vida se ve transformada por la decadencia de la humanidad. Así, ella igualmente preserva su esencia: su fuego del Fénix, su cabello en la gama del fuego, su suave presencia dulce. Selena nace en la adolescencia de Lauren. “Ella nació con 12 años cuando Lauren tenía 13, reflejo de su propia juventud. Hoy, con el tiempo transcurrido, Selena tendría 37 años.”
Selena fue compañera de ideas. Un reflejo de la locura y de la necesidad por vivir. Del amor por el mundo.
Ella fue la primera chispa.
Pero, lamentablemente su compañero —Lauren Cuervo— se opacó a lo largo de los años. Sus sueños fueron tapados con el barro del éxito. La piedra de la obligatoria fue suficiente para dedicarse años intentando levantarla.
Así fue como la Pluma del Cuervo se quedó refugiada por muchos años. Décadas. Hasta que un Faro iluminó su camino con luz.
No fue un sólo momento. Fueron meses que ese Faro trató de iluminar las mareas de un océano vasto y oscuro. Uno donde el Cuervo yacía muerto en él. Flotando en las aguas. Ahogado por la responsabilidad de una vida de estándares.
Pero, una Llama interior de una vida pasada se encendió en él durante el cortejo fúnebre. Una que existió cuando fue Dragón; cuando fue inmortal antes de ser mensajero de la muerte.
La Llama creció. Un nuevo Cuervo nació del fuego y se levantó como si fuese más fuerte que antes. Luego, el Faro lo guio.
Fue como si Selena le hubiera lanzado un poco de cenizas del Fénix y le hubiera incendiado el alma.
Y ya no hay vuelta atrás.
Gracias por leer hasta aquí. Si esta chispa prende en ti también, entonces valió la pena volver a arder.